Vamos a desentrañar la diferencia entre el hacking ético y el malicioso.
Definición: Es la práctica de utilizar las mismas técnicas y herramientas que los hackers maliciosos, pero con un propósito legal y ético. Los hackers éticos buscan identificar y explotar vulnerabilidades en sistemas informáticos con el consentimiento de los propietarios, para luego reportarlas y ayudar a corregirlas.
Objetivo: Mejorar la seguridad de los sistemas y proteger la información confidencial.
Metodología: Sigue un proceso estructurado, que incluye:
Reconocimiento: Recopilación de información sobre el objetivo.
Escaneo: Identificación de servicios y puertos abiertos.
Explotación: Intento de aprovechar vulnerabilidades encontradas.
Obtención de acceso: Acceso a sistemas o datos.
Mantenimiento de acceso: Persistencia en el sistema para futuras evaluaciones.
Cobertura de huellas: Eliminación de rastros de la actividad.
Reporte: Documentación detallada de las vulnerabilidades encontradas y recomendaciones para su corrección.
Ética: Los hackers éticos siempre actúan dentro de un marco legal y ético, respetando la privacidad y la confidencialidad de la información.
Hacking Malicioso:
Definición: Es la práctica de explotar vulnerabilidades en sistemas informáticos con el objetivo de causar daño, robar información o obtener beneficios económicos.
Objetivo: Causar perjuicios a individuos, organizaciones o gobiernos.
Metodología: Similar al hacking ético, pero con intenciones maliciosas. Los hackers maliciosos pueden utilizar técnicas como:
Ingeniería social: Manipulación de personas para obtener información confidencial.
Malware: Software malicioso diseñado para dañar sistemas.
Phishing: Suplantación de identidad para obtener datos sensibles.
Ética: Los hackers maliciosos violan las leyes y las normas éticas, poniendo en riesgo la seguridad y la privacidad de los demás.